29/12/08

LA SERENA

28 - 29 de diciembre de 2008

Llegar en domingo a La Serena fue como visitar una ciudad fantasma. No había nadie en las calles, parecía que todo el mundo se había ido, abandonando la ciudad... (la ventaja es que pude disfrutar la ciudad en tranquilidad y silencio) Supongo que, en realidad, estaban en las playas de la zona.

Sin embargo, esta mañana la actividad ya era otra y como no tenía ganas de estar más tiempo por aquí, he arrendado un coche para visitar el norte durante nueve días. Lo cierto, es que sale casi más barato que ir en transporte público y puedo ir por libre y a mi aire (22 euros/día). ¡Ya os contaré!

27/12/08

NAVIDAD EN SANTIAGO DE CHILE


27 de diciembre de 2008

Esta noche salí con Angel y unos amigos suyos a tomar algo en el boliche "Perseguidor" y escuchar Jazz en directo y, aunque la noche fue muy bien, está claro que no fue como la noche con Marco.


24 - 26 de diciembre de 2008

Nunca imaginé que estas fechas tan señaladas (24 de diciembre) las pasaría con una familia chilena tan amigable y encantadora. ¡Hasta tuve regalo de "viejito pascuero" (Papa Noel)! Lo cierto es que son fechas que, a pesar de tener la familia lejos, recordaré con mucho cariño. El día 25 aún fue mejor, descansando hasta tarde y cenando con música en vivo (Rock y Jazz) en un boliche de la zona.

El Hostel La Cachimba, ubicado en el barrio Bellavista (barrio bohemio estilo Gracia), está gestionado admirablemente por un grupo de chicos jóvenes (Robin, Felipe, Andrés,...) muy serviciales que nos hacen la estadía muy agradable, tanto que nos cuesta a todos salir del mismo y decidirnos a marchar. Las noches las pasamos tranquilamente en el patio del Hostel cenando y tomando unas copas hasta las tantas de la mañana con la gente del hostel. Pero como debo seguir hacia el norte, mañana parto hacia La Serena para intentar llegar, más tarde ó más temprano, hasta Arica. No sé muy bien donde pasaré las fiestas de fin de año, pero seguro que tendré algún observatorio cerca. La intención primera es estar en el Valle de Elqui (que me han dicho que es precioso) pero como siempre, dependerá de como lo vea al llegar.

23/12/08

VALPARAÍSO


22 de diciembre de 2008

Ya estoy en Valparaíso disfrutando de una ciudad caótica, sucia y llena de contrastes de color que te atraen en su frenética actividad comercial. Los antiguos ascensores de la ciudad te trasladan a su cerros, con sus excelentes vistas y reclamos turísticos.... a una ciudad llena de vida, amargura, color y contradicción.



23 de diciembre de 2008

La visita a la casa de Pablo Neruda en Isla Negra fue un gran acierto. Nunca hubiera imaginado que una casa con tantos objetos diferentes pudieran tener un encanto y personalidad especial, pero supongo que ese es el don de un poeta. Como no se podían sacar fotos del interior tendréis que ir vosotros mismos a comprobarlo...






SANTIAGO DE CHILE




20-21 de diciembre de 2008

Nuevamente en Santiago. Estaba tan contenta de volver a la Feria a ver a la gente que había dejado allá que ni siquiera me preocupaba no haber dormido más de 6 horas el día anterior. Volvería a ver a Mª Luisa (tejedora mapuche de Temuco), Fernando Vargas (chileno pastelero con sus barquillos rellenos de dulce de leche -creo que nunca había comido tantos en tan poco tiempo-), Carlos Reyes (artesano de la madera de Valdívia), pero muy especialmente a Marco Fuentes (mi escultor chileno de Puerto Montt).


Al llegar al centro, tras agarrar el colectivo del aeropuerto, conocí a Pancho que buscaba turistas para arrendar una de las habitaciones de su casa. Era perfecto, lo que yo buscaba para vivir en un ambiente tradicional y auténticamente chileno (como toda mi estadía en Chile). La habitación era preciosa con motivos mapuches en las paredes en color rojo, la minicadena musical y el colchón de tigre. No lo dudé ni un segundo en aceptar la habitación (¡Qué diferente a la Residencia Tabita!) y, poco después marchaba hacia la Feria. ¡Qué bonito reencuentro! Al cerrar nos fuimos al centro a cenar una deliciosa Parrilla con su vino tinto (todo muy idílico). Al día siguiente, se cerraba la Feria por lo que teníamos nuevamente parrilla pero con todos los artesanos, fue una noche muy graciosa con cantautor incluido que nos hizo reír de lo lindo (yo, hasta donde llegaba a entener). Todo muy bonito.....

SANTA FÉ - PARANÁ


18 - 19 de diciembre de 2008

Creo que no podría haberme llevado un mejor recuerdo del cierre de la etapa Argentina que pasando unos días en la linda casa de Libertad, en San José del Rincón (Santa Fé). Es curiosa la vida, como a partir de casualidades y despistes uno acaba conociendo a gente encantadora.

Todo empezó con esa colada que había olvidado en Córdoba y que July y Valerie debían traerme a Santa Fé. Pasé la mañana visitando la ciudad, llena de vida y hermosos edificios de la etapa colonial. Al mediodía nos citamos para tomar algo en un bar del centro, entrando en escena Libertad (argentina con perfecto conocimiento del francés al vivir en ese país durante muchos años), y como hacía un calor insoportable, nos invitó a su casa a comer y tomar un bañito en la pilota (piscina). Nuestra anfitriona nos invitó a pasar una noche con ella en su casa pero como July y Valerie habían comprado los billetes fuimos a la tarde a intentar cambiar la fecha de salida, pero no tuvimos éxito. Por las fechas que eran todos los colectivos iban llenos... así que volvimos a su casa a disfrutar de la pilota al máximo antes de la partida. Estábamos tan bien cenando la deliciosa pizza al estilo del norte de Francia (que ya había probado en Bariloche con Phillip y David) que casi se nos pasa la hora del colectivo. Tuvimos que salir corriendo, dejando la pizza a medias para llegar a tiempo al colectivo que salía en apenas 20 minutos (Libertad se tranformó en Carlos Sanz por un breve periodo, pero con éxito, llegando a tiempo a la terminal). Creo que en el fondo todos esperábamos que perdieran el colectivo (incluso ellas) ya que estábamos disfrutando de lo lindo de nuestra curiosa conversación francesa-española-argentina. Así que finalmente, volvimos Libertad y yo a su casa con la contradición de no saber si estábamos contentas o tristes de haber llegado a tiempo.

Al día siguiente, y tras la experiencia anterior fuimos nuevamente a la Terminal a buscar mi salida para el viernes noche ya que el día 20 debía coger un avión con destino a Chile. Lo compré sin problemas y regresamos a la casa a disfrutar de un día relajado de sol y pilota. Al mediodía comimos un delicioso pescado frito (que cocinó nuevamente Libertad - porque poco podía hacer yo ante una cocinera profesional que tenía su propia programa de cocina en argentina-) y por la tarde visitamos Paraná. Aprovechando que ella debía realizar unas gestiones allá, paseé por el centro y terminamos tomando una cerveza en el Paseo Marítimo, mientras el resto de los habitantes hacían ejercicio por la costanera. Fue un hermoso día con un magnífico final, hasta que se me terminó mi sueño rosa y volví a la cruda realidad de la vida mochilera. A las 1:00 horas tomaba el colectivo hacia Buenos Aires. ¡Me he convertido en una experta en dormir en colectivos, no hay postura que se me resista!

15/12/08

PUERTO IGUAZÚ


15 de diciembre de 2008

Después de 21 horas de autobús llegué a Iguazú (salí el día 14 a las 12:30 horas, llegando a las 9:30 de las mañana del día siguiente). Hubo un cambio en la fisonomía del paisaje, pero principalmente en la climatología, pasó de ser seco y despejado a niebla y una humedad insoportable. Lo cierto es que ahora escribo en Internet porque es el único sitio donde se está fresquito. Menos mal que el Hostel Cataratas Iguazú tiene piscina y nos permite refrescarnos de vez en cuando. Por cierto, ¿a qué no sabéis a quién vi hoy? Mientras comía pasta en este pequeño pueblo, vi entrar a un argentino con cierto aire a médico, y sí, resultó ser el actor que hace de médico argentino en Hospital Central. ¡Menuda casualidad! Estuvimos hablando y resulta que está de vacaciones (estuve a punto de enseñarle el pie, pero entonces recordé que sólo era un actor. ¡Ja!)

Hoy creo que me dedicaré a relajarme y descansar. Para mañana he contratado la Gran Aventura (que combina 4x4, navegación en barca por debajo de la cascada, treking,... ). Estaba pensando en ir, hoy, al lado brasileño pero me da cierta pereza tener que hacer cambios de autobuses y caminar con este calor. ¡Con mañana ya tengo suficiente!

16 de diciembre de 2008

¡Qué pasada! Debo reconocer que no tengo palabras para describir la impresión que suponen esas inmensas e indescriptibles cataratas. Hice un montón de fotos, pero el único problema es que sigo sin encontrar batería para la cámara (espero tener más suerte en Buenos Aires). Al lado brasileño por descontado que ya no voy. Después de vivirlas desde dentro quién se va a ver una postal a lo lejos. El resto de actividades (Mina Wanda y Colonia Jesuíta, .... ) no son más que intentos desesperados de mantener al turista, y cómo ya he gastado bastante en este país, he decidido poner rumbo hacia Buenos Aires (pasando antes por Santa Fé para recuperar la ropa que olvidé en Córdoba, ¿qué raro, no?).

13/12/08

CÓRDOBA

12 - 13 de diciembre de 2008

Llegué a Córdoba en un día lluvioso y gris. Fui a dar una vuelta por la ciudad, pero los edificios parecían triste y las calles mojadas, así que al poco, decidí volver al Hostel a descansar. En el bar conocí a David de Valparaíso, y a Salim y Guillem dos mallorquines que hacen turismo aprovechando la crisis inmobiliaria de España, al trabajar indirectamente en el sector de la construcción (pintor y electricista). Estuvimos hablando y quedamos hoy para ver el partido de fútbol.

Esta mañana el día era otro (quizás porque ya había descansado y me parecía todo más hermoso) así que fui a la Manzana Jesuíta a conocer algo de historia de Córdoba. De hecho esta tarde voy a aprovechar para hacer el tour turístico que el Hostel Córdoba Backpackers realiza gratuitamente para sus clientes, el único problema es que empieza a las 18 horas y finaliza en 2 horas, por lo que perderé la primera parte del partido Real Madrid - Barça. Hay muchas actividades que se pueden hacer aquí en Córdoba; en un principio había pensado estar más días y visitar los alrededores de la provincia, pero ya empiezo a tener ganas de finalizar la etapa argentina, pero no sin antes ver las impresionantes Cataratas de Iguazú (y si da tiempo visitar Las Misiones).

12/12/08

SAN JUAN - VALLE FÉRTIL

11 de diciembre de 2008

Menos mal que finalmente decidí agarrar un colectivo hacia San Agustín del Valle Fértil porque San Juan era una copia de Mendoza en pequeño y en flaco. Lleno de plazas, avenidas principales, acequias pero sin ningún encanto especial ya que no había nadie en las calles. Sin embargo, Valle Fértil es una encantadora villa muy verde (como su nombre indica) y con gente encantadora. Antes de partir con el micro hacia el Parque Ischigualasto fui a dar una vuelta por el pueblo porque quería conocer el museo (sin embargo estaba cerrado), pero tuve la suerte que Lucas (profesor de Tango de allí) me acompañó para hacerme de guía. Fue una excursión de unas 2 horas muy interesante, tanto por las explicaciones sobre los nativos como sobre su vida. Supongo que su intención era conseguir una alumna para sus clases, pero ya le comenté que iba a ser difícil teniendo en cuenta mi pie. Finalmente no fui a las clases, no por falta de ganas sino por la lluvia que caía al volver del paque y por la hora que era, pensé que quizás era demasiado tarde. Así que fui a cenar y después me quedé hablando y viendo la tele con el chico del Hostel y un amigo suyo. Fue una velada curiosa y divertida.

9/12/08

MENDOZA

8 - 10 de diciembre de 2008

Mendoza es una ciudad tranquila, llena de enormes árboles (sicomoros) a lo largo de las avenidas y con numerosas plazas que incitan al paseo y relajación. Su mayor encanto reside en los acueductos, canales y acequias que invaden toda la ciudad con las aguas fluviales y del deshielo de la cordillera de los Andes; dándole un encanto especial al entorno. Es una ciudad para pasear, realizar actividades de aventura (que yo no puedo hacer por el momento -como subir al cerro Aconcagua-) y visitar viñedos (eso sí, pero no en bicicleta como me gustaría sino en bus), pero aparte de ello, poco más tiene que ofrecer.

Esta tarde, aprovechando que me quedo otra noche más, asistiré a un tour por varias viñas de las afueras de la ciudad y, mañana al mediodía marcho hacia San Juan (después de visitar el Parque San Martín).

Son las 21:30 horas y ya de regreso al Hostel Independencia decir que me encantó la excursión, pero no tanto por lo que nos enseñaron sobre la fabricación de vinos, aceites y licores sino por la gente que conocí en el circuito. Las casualidades de la vida son tantas que a veces sorprenden en demasia (¿verdad?). Conocí a Claudia y su marido (una pareja encantadora de Campana - próximo a Buenos Aires-) con los que intentaré mantener el contacto y, con Ruth de Perú. Cuando ya nos despedíamos de la gente del micro (minibus) Ruth me dió su tarjeta profesional, con la inimaginable sorpresa de trabajar en CBRE de Lima. Me quedé sin palabras. ¡Menuda casualidad! Supongo que trabajar 8 años en la misma empresa te hace sentir que es como parte tuya, por lo que fue una gran alegría. Y teniendo en cuenta que en aproximadamente un mes, estaré en Lima, aprovecharé para contactar con ella y quedar para salir (me encanta conocer las ciudades de la mano de la gente autóctona y, quién sabe, quizás encuentre un trabajo mientras tanto).

SANTIAGO DE CHILE

4 - 8 de diciembre de 2008

Mi entrada a Santiago de Chile no fue, precisamente, con buen pie. Estaba yo tan ensumismada observando los edificios del entorno que se me olvidó mirar al pavimento, y en breve segundos ya tenía un pie que resultaba ser el doble de tamaño de lo normal. Enseguida vinieron los Carabineros para comprobar que todo estaba en orden y, no se muy bien porqué insistían en indicarme como llegar al hostel. Al final les dije, que no estaba perdida, simplemente me estaba intentando recuperar para poder volver a caminar. En fín, que tras acudir a Urgencias, me diagnosticaron un fuerte esguince y que debía reposar sin caminar durante un mínimo de 3 días y, así lo hice. Menos mal que conocía a Marco (escultor chileno que conocí en Pucón) y pude estar esos días con él en la Feria de Artesanos que hacían en el barrio alto de Chile, reposando tranquilamente mi pie mientras conocía el arte de grabar en piedra, contactar con los chilenos y conocer, ligeramente la vida de la gente de allí. ¡Fue una experiencia nueva y siempre agradeceré a Marco y, a su familia, la buena acogida con la que me recibieron!

2/12/08

PUCÓN (CHILE)


1 de diciembre de 2008

Llegué a esta remota localidad llena de turistas alemanes a las 16:00 (desde Puerto Montt hasta Santiago son todo antiguas colonias alemanas que llegaron en el 1850 aprox. y parece ser que no dejan de seguir viniendo, una y otra vez). Lo cierto es que Pucón es otra localidad ubicada en la rivera de otro lago, con su esplenderoso volcán y encantador entorno que te transporta nuevamente al placer de los sentidos. Es bastante más turístico que Frutillar porque al haber un sinfín de actividades que se pueden realizar, la temporada de verano se avanza. Y, como ya he visitado los lagos y sumergido mis pies en esas frías aguas dulces, mañana me voy a escalar el Volcán Villarrica de 2847 metros de altura (espero llegar). Lo mejor de la excursión no es la subida a un volcán activo donde se ve la lava humeante sino el descenso desde el mismo. Según me han comentado para bajar nos sentaremos sobre unos plásticos forrados y nos dejaremos llevar.................... ¡Qué pasada! Mi meta será conseguir subir para poder descender (cada uno con lo suyo. ¡Ja!).

Por cierto, yo que pensaba que los chilenos eran tímidos y recatados y ahora tendré que cambiar de opinión. El abordaje de hoy ha sido de lo más curioso. Pero eso es una historia que ya os lo contaré en la intimidad... o quizás no.

2 de diciembre de 2008

Recordadme que nunca más vuelva a tener una idea tan alocada como la de subir a un volcán. ¡Dios mío qué paliza! Tras 3 horas de ascenso..., al máximo que he llegado ha sido a 2.100 metros de altura (la cima estaba a 2.847 m); aunque eso sí, no me he ido sin descender sobre la nieve en uno de esos plásticos. Lo cierto es que el guía, claramente, no estaba por la labor, porque si hubiera insistido hubiese dado tiempo suficiente; sin embargo, tras ver a varios expedicionistas vomitando y encontrándose fatal, he decidido que no quería llegar a ese lamentable estado físico. Así que felizmente (eso después de descansar un buen rato) me deslicé por la suave y blanca nieve hasta la base. ¡Unas vistas impresionantes! ¡Así voy entrenando para cuando llegue a Perú!

Mañana visitaré el Parque Huerquehue (si consigo levantarme pronto y no tengo demasiadas agujetas) porque me han comentado que es muy lindo, pero supone de 3-4 horas más sólo de ida. La ventaja es que por la noche, dormiré como un bebé en el coche cama con destino a Santiago.

3 de diciembre de 2008

Bueno, finalmente no fui al Parque Huerquehue, no por las agujetas, que no tengo sino porque amaneció lloviendo y levantarse pronto con ese tiempo no me apetecía demasiado. Pero después de comprar otra mochila (que espero no perder esta vez), me he ido a información para saber qué hacer antes de mi partida a Santiago. Me han aconsejado el Lago Caburgua y los saltos de Ojos del Caburgua y hacia allí me he ido. El Lago no tenía gran cosa, pero en dirección a la Playa Blanca, eso sí que era bonito. Pero lo más curioso de la excursión ha sido la sesión fotográfica que me han hecho unos estudiantes chilenos. El porqué no lo tengo muy claro, quizás me confundieron con Greta Garbo (por la edad principalmente) o con un oso hormiguero, pero la cuestión es que después de hacerme fotos a escondidas, uno de ellos ha sido más directo y se ha colocado delante para hacerme la foto de cerca, pidiéndome a continuación una foto juntos. ¡Ha sido una revolución! El resto de compañeros han venido en tropel a pedirme una foto (¡hasta el profesor!), al final no he podido evitar preguntarles si es que no habían visto nunca una turista, pero creo que la atención era por mi personalidad. ¡Está claro que no podré quitarme la manga larga! En fin, que la cascada no ha sido tan fotografiada como yo (¡qué bonita es la juventud! Claro que faltaría ver el comentario que pondrán debajo de la foto, ¿no? - espero no salir en Internet-).

VALDIVIA

1 de diciembre de 2008

Mi llegada a Valdivia fue como un soplo de aire fresco. Necesitaba un cambio de ritmo en el viaje, tanta naturaleza y tranquilidad me estaba sumiendo en la más profunda de las melancolías, ya sólo me quedaba dedicarme a la composición. Menos mal, que la tranquila pero estimulante ciudad universitaria sirvió para dedicarme a actividades más sociales y culturales. Allí conocí a Suzanne de Irlanda con la que compartí unas deliciosas birras a la luz de las estrellas en nuestro jardín del Hostel. Y conocí a Ingrid de Ecuador con la que me fui de excursión a ver lo que quedaba de las fortalezas españolas del siglo XVII. Pasear por el puerto y ver como en el mercado fluvial comían los leones marinos era toda una nueva experiencia, y empañarme un poco de la cultura mapuche y la invasión española, holandesa e inglesa significó volver a la historia. Por todo ello, me llevo un buen recuerdo de esa pequeña ciudad, en la que, simplemente, pasear por sus calles ya es un placer.

1/12/08

FRUTILLAR

28 de diciembre de 2008

Después de la experiencia pasada, iba en busca de un lugar agradable y tranquilo a la orilla de un lago. Como en Puerto Varas ya había estado, con el Cruce de Los Lagos, decidí ir a esta remota colonia alemana de 1856 donde la actividad brillaba por su ausencia. ¡Era lindo! Las cabañas, el lago, el clima, el volcán Osorno (¡Impresonante!),... todo era perfecto. A excepción de un pequeño detalle de nada: me olvidé la mochila en el autobús y recuperarla ya fue imposible. Yo estaba tan absorta con los paisajes que ni me di cuenta hasta que llegué y dejé las cosas en la cabaña... ¡me faltaba un bulto! ¡Mierda! La suerte es que no llevaba cosas muy importantes: fruta, la guía de Argentina (ahora tendré que comprar otra cuando llegue a Mendoza), mi super navaja suiza (Ana lo siento, lo cierto es que fue muy útil mientras la tuve. ¡Las comilonas que hice gracias a ella!), la linterna, los prismáticos, el pareo que debía haberme acompañado a todos mis destinos (chicas lo siento - Virgi, Sandra, Ana y Alicia, al menos tengo algunas fotos con él puesto. ¡Hasta me preguntaron porqué lo llevaba siempre puesto! Con lo orgullosa que yo estaba de cumplir mi promesa), algunas postales, y lo peor de todo, el cargador de la cámara (que ahora estoy buscando por todas partes a ver si encuentro uno para poder hacer más fotos). Pero no penséis que no hice nada para intentar recuperarla. De hecho me pasé todo el día siguiente preguntando en todas las Terminales de autobuses (en Frutillar, Puerto Varas y hasta Puerto Montt) a ver si, por un casual, alguien había dejado una mochila de color verde. ¡Qué ilusa! No sé cuantos autobuses llegué a agarrar pero fue un día de búsqueda intensa pero inútil.

Finalmente, decidí olvidarme de la bolsa y marchar hacia Valdivia para cambiar de ambientes. Y aquí estoy. Hoy lunes 1 de diciembre a punto de agarrar el siguiente colectivo hacia Pucón. Pero ya os contaré otro día mis experiencias en Valdivia. ¡Hasta pronto!

QUELLÓN (CHILOÉ)

27 de noviembre de 2008

Al día siguiente de comprar a Rafael Lara mi recuerdo de Xile en Achao (Isla Qinchao), decidí ir a la Terminal de autobuses a comprar un billete hacia el primer lugar que saliera; la suerte apostó por Quellón (al sur de la isla de Chiloé) pero realmente, ese dìa, la suerte debía tener un día cachondo. Llegué a las 21 horas a un puerto de mar donde sólo se veían borrados desdentados por todos los rincones. Me metí en el primer hotel que consideré algo decente y esperé al día siguiente para comprobar si podía coger un barquero hacia el sur de Chile (con el Navimag). Cuando me dijeron que debía esperar hasta las 4:00 de la mañana para embarcar ó esperar otro día en Quellón, decidí que, definitivamente me iba de allí. No pensaba compartir mis horas nocturnas con gente que lo mejor que tenían era su profundo olor a pescado muerto. Así es que, como en todos los viajes, siempre hay algún día que no sale redondo y ése, por descontado fue uno de ellos.