3/3/09

MÈXICO D.F.



1 de marzo de 2009

La llegada a la gran ciudad de México fue algo accidentada ya que en la nueva terminal no había muchas posibilidades de comunicación vía Internet ni telefónicamente, así que tardé como 2 horas antes de conseguir contactar con el Hostal para que pudieran venir a buscarme, pero siempre hay buena gente en todas partes. El aeropuerto se ubica en plena ciudad de México, con lo peligroso que es eso, no se si debe cumplir la normativa de seguridad cívil. ¡Ja! De hecho me comentaron que hubo un accidente de una avioneta con un alto cargo del gobierno y que no saben si fue un accidente o no, pero lo cierto es que murieron mucha gente al caer en una de las avenidas con más tráfico. Impresiona pasar por debajo de esos enormes pájaros de acero.

Estoy próxima al barrio Zona Rosa, muy tranquilo y con grandes jardines, como a mí me gusta. Mañana iré al centro con un compañero de habitación de Nueva Zelanda, Adam, a ver el museo de Antropología para empezar a empaparme de su cultura y tradiciones. Hoy me he dedicado a llevar la ropa a la tintorería (después de tanto trekking no tenía apenas ropa limpia), y a buscar la Lonely Planet de México pero que no he encontrado por ningún lado. A ver si mañana tengo más suerte.

3 de marzo de 2009

Ayer, pasar 5 horas de visita en el Museo Antropológico (en compañía de Adam) sirvió para darme cuenta que necesita la Lonely Planet con urgencia. Lo cierto es que es un museo demasiado grande y con intensa información para sólo un día. Creo que cuando vuelva a pasar por México D.F. después de visitar el sur, volveré al museo para acabar de consolidar toda la información. Lo cierto es que quedamos agotados de tanto caminar, pero así me mantendré en forma para el próximo trekking (aunque creo que aquí no va a ser fácil).

4 de marzo de 2009

Esta noche debía marchar con Adam hacia San Cristóbal de las Casas para empezar el viaje por el sur, pero las gestiones bancarias me han retenido un día más de lo esperado. Así que nos encontraremos allá el viernes, si es que él todavía está. Lo cierto es que ha sido muy agradable conocer la ciudad de México con él y Román (argentino informático). Hemos paseado por el centro, visitado la Catedral, el Palacio de Gobierno, el Palacio de Bellas Artes, y muchas librerías en busca de mi Lonely Planet, pero finalmente nos hemos perdido con tanta gente, así que después de comer he vuelto al Hostal (tras conseguir la Lonely). Poco después llegaron ellos preguntando: ¿qué dónde me había metido? A la noche hemos tenido una Barbacoa Mexicana, deliciosa carne con demasiado picante en la salsa, pero con un guacamole excelente. Supongo que mañana aprovecharé para visitar las Ruinas de Teotihuacán a 35 km de México D.F. antes de marchar hacia el sur.

5 de marzo de 2009

Las ruinas de Teotihuacán son impresionantes. Subirse a la Pirámide del Sol con sus 224 escalones (los conté) ó pasearse por la Calle de los Muertos, mientras esquivas vendedores ambulantes, te transporta en el tiempo y te permite sentir la gran ciudad que debía ser en otro tiempo. Allí he conocido a Ignacio (de los Ángeles) y Lauriejo (Florida) que muy gentimente me han ofrecido sus respectivas casas. (No sé porqué pero tengo el presentimiento que me va a encantar la vida en América). Nos hemos tomado unas fotos y nos hemos despedido ya que ellos ya habían visto todo el recinto; así que yo he seguido por ahí buscando la energía positiva del Sol y sintiéndome la persona más afortunada de este mundo. ¡José Luis, sin duda, cuando tengas la oportunidad viaja por el mundo exterior porque hay muchas cosas a ver y muchas experiencias qué vivir!




No hay comentarios: